Ubicado a unos 30 kilómetros de Bogotá, el Salto del Tequendama es una impresionante cascada de 157 metros que despliega su majestuosidad en el río Bogotá. Más que una maravilla natural, este lugar encierra historia, leyendas y desafíos ambientales.
Cuenta la leyenda muisca que el salto fue creado por Bochica, un sabio dios que rompió las montañas para liberar las aguas que inundaban la sabana. Desde entonces, se ha convertido en un símbolo de la región, pero también en el escenario de historias de misterio y relatos fantasmales que giran en torno a la Casa Museo Tequendama, una antigua mansión abandonada con vistas únicas a la cascada.
Aunque hoy enfrenta retos ambientales por la contaminación del río, el Salto del Tequendama sigue siendo un destino icónico que cautiva a locales y visitantes por igual, mezclando naturaleza, historia y un aura de misticismo que perdura en el tiempo